Testimonios


En el 2008 comencé a tener dolores de cabeza muy fuertes, tan fuertes que fui a dar al hospital, me hicieron decenas de estudios, pasé por infinidad de doctores, desde oftalmólogos, cardiólogos, neuorólogos, en fin muchas disciplinas, recorrí parte de la República Mexicana y nadie sabía decirme qué tenía.

Para el 2009 dejaba de ver por temporadas, fue cuando me diagnosticaron pseudotumor cerebral, me decían que era una enfermedad poco común y que a la fecha no existía cura, de tal forma que repetían una y otra vez «intentaremos controlarlo».

Inicié entonces un alto consumo de medicamentos, que por supuesto dañaron el pancreas y el hígado, sin embargo los dolores de cabeza nunca se fueron.

Después de varias punciones lumbares y dos intervenciones quirúrgicas e incontables visitas a urgencias, los dolores no cesaron, llegó el momento en que tenía que tomar morfina para poder soportarlos.

En el 2010, dos años después de aquél primer dolor de cabeza alguien me habló del doctor Leyva y en honor a la verdad pensé «qué más da, vamos a verlo». El día de hoy estoy inmensamente agradecida, pues ya no tengo esos dolores de cabeza que me impedían tener una vida normal, dejé de tomar los medicamentos y pude volver a trabajar. ¡Gracias!